A causa de la Covid 19 los Encuentros de madres de LBL se harán on line. Permanece atenta a nuestras redes

domingo, 27 de julio de 2008

Osos de gominola contra las caries

Por paradójico que suene, del 'no comas golosinas que se te pican los dientes' -que decían las madres de antes- al 'toma ositos de gominola para evitar las caries' hay sólo un pequeño paso que está a punto de darse... leer más

Cuando el mejor ritmo, lo marcan ellos

Ya llevaba tiempo intentando agudizar mi observación y averiguar porque extraña razón mi peque era tan "impaciente" con el tema de salir a la calle: vamooooooooos,vamooooooooooos,umpios...calleeeeeeeee, todo esto entre muestras exigentes y subido ya en su silla por si se me olvida; dí con la razón de su impaciencia pero me faltaba comprobarlo, así que llegó este largo, festivo y caluroso fin de semana, con eventos de todas clases para disfrutar, familia con la que quedar, playa sol y mar...asuntos pendientes, vamos todo por hacer y bien organizado, pero a fecha de hoy domingo por la tarde y desde el mediodía, decidí seguir su ritmo; para empezar me acosté una siesta de mediodía(sobre la una)porque no podía más, no podía cumplir los compromisos, volver a la carretera con el coche por ir a la playa, seguir pensando en la feria...a la vuelta de la rica siesta, nos pusimos a comer, mejor dicho, a picar lo que encontramos por la nevera(irresponsablemente no teníamos comida hecha), así que fué comida-merienda, pero sin prisas, por suerte: "no había que salir"...han ido pasando las horas, y hemos gastado energías con las bolas y los tiros(de baloncesto), otro rato más pausado, viendo fotos,colocando cubos...y este rato que nos separamos cada uno a lo suyo, yo para observar el ordenador y relajarme contándoos mi visión del asunto, él, para traer al suelo su almohada, simular que vuelve a dormir, y recordarme que el mejor ritmo, es el de los niños que no saben la hora que es, ni que era lo que tenían que hacer...por cierto, a estas horas de la tarde, ni se ha acordado que existe la calle...

sábado, 19 de julio de 2008

La mejor recompensa


Mucho mejor que la paga extraordinaria de julio.

Una llamada de teléfono la semana pasada, una voz amable que pregunta por la Asociación La Buena Leche, una mujer feliz por el nacimiento de su primera nieta y a la vez preocupada por la angustia y decepción de su hija en su primer parto, un parto que esperaba fuera natural y resultó ser por cesárea, intervención que no entraba en sus planes ni en los de su marido. Luego vino la separación del bebé y la madre durante 8 horas ¿porque algo fue mal? ¿por el bajo peso de la criatura? No, todo era perfecto, excepto que no había camas libres en la planta reservada para parturientas, y a la nueva mamá le asignaron una habitación en otra planta "sin personal preparado para atender al bebé".

Una espera interminable, pero por fin llega el momento del encuentro y el deseo de sentirle en su pecho. "No lo agarraba bien, no abría la boca como ponía en los libros, solo quería dormir, no tenía hambre... o igual es que lo estaba haciendo mal, yo no supe aconsejarle porque en mis tiempos era todo tan diferente a lo que ella ha leido...". Lo intenta de nuevo cuando el bebé llora, pero "sólo agarraba el pezón y se desesperaba porque no había leche".


Quedamos en mi casa ese mismo día para conocernos, me presenta a su hija y a su nieta. El bebé llega dormido; la mamá tímida, agotada, pregunta si le despierta; tenemos toda la tarde, así que charlamos mientras termina su siesta. "De uno de los pechos me saco leche y se lo doy con biberón hasta que se me vaya curando la grieta", "no sé si al final de daré de ése porque una enfermera me dijo que tenía un pezón muy pequeño". "Gana peso muy lentamente ¿crees que debo darle cada tres horas e incluso cada dos y despertarle de noche como me dijeron en el hospital?


Llega el momento de ponerle al pecho, unido a la tensión de la madre al recordar el dolor que produce el contacto con las grietas. Le ayudamos a acomodarse y esperamos hasta que ella está preparada. No se atreve a comenzar con el pecho más dolorido, pero lo intenta con el otro mientras cierra los ojos y sube los hombros. La niña mete el labio de abajo durante el agarre, rompemos la succión con permiso de la madre y lo intentamos de nuevo. Así varias veces, corrigiendo la postura y aprendiendo todas juntas. Los ojos de la madre abiertos mirando al bebé, los hombros cada vez más relajados... "parece que esta vez ya no me duele".

Pero cuando el bebé suelta ese pecho aún no está preparada para intentarlo en el otro, y decide seguir usando el sacaleches y dárselo con jeringuilla hasta que cure la herida.


La abuela, atenta a todas mis palabras y respetuosa, me agradece el tiempo que les he dedicado y quiere pagarme algo, le cuesta entender que sea una labor voluntaria y aún se extraña más cuando le corrijo porque cree que soy matrona o enfermera ¡¡¡ pero si soy peluquera !!!

Les despido feliz desde la puerta de mi casa: el bebé satisfecho y dormidito, la madre relajada y confiando en ella misma, y la abuela con una sonrisa en los labios.

Ya sé que muchas personas no entienden mi satisfacción, pero ¿no es esta la mejor recompensa?


Así que agradezco a todas las abuelas, mamás y bebés que me hacen sentir tan bien, orgullosa de lo que hago, que me dan la oportunidad de transmitir mis conocimientos sobre la lactancia, un aprendizaje conseguido gracias a mis dos hijos, a muchas otras madres que acuden a nuestro Grupo de Apoyo, a mis compañeras, así como a los y las profesionales que creen que queda mucho por mejorar y se esfuerzan por hacerlo.

martes, 15 de julio de 2008

Amor de Madre


Las madres quieren a sus hijos. Pero ¿por qué a veces resulta que ese absoluto no lo es tanto, como demuestra el fenómeno, universal y atemporal, de los abandonos? ¿De qué está hecho el vínculo madre-hijo? Los científicos le prestan cada vez más atención. Están averiguando cómo se establece, qué papel juega en el desarrollo y si deja huellas en el futuro adulto. Y ¿qué pasa con los padres? De fondo está el debate eterno de cuánto en nuestro comportamiento es biológico y cuánto cultural. La respuesta es: mucho más de lo que creemos -y esto vale para lo biológico y para lo cultural-.

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domingo, 13 de julio de 2008

"gente menuda"

PADRE DALTÓNICO

Era verano.
Mi hija tenía un vestido de color fucsia que le encantaba, que lo llevaba sin chaqueta para poderlo lucir mejor.
Una noche salimos a cenar por ahí. Ella iba muy emocionada con su vestidito rosa, dos coletas con gomas rosas, horquillas rosas y sandalias rosas.
Por si el calzado le hacía daño, llevábamos unos calcetines...por supuesto, rosas.
Habíamos recorrido tres pasos y ya se quejó de los pies. Cuando le puse los calcetines, a su padre le hizo mucha gracia cómo quedaban y comentó:
- “bueno, bueno, pero si pareces la chica de Greasse”.
- “papá ¿cómo dices que de GRIS, ¡ si voy entera de ROSA !"
EVA, 4 AÑOS

Baja maternal compartida

Un 59,5% de ejecutivas, según una encuesta
realizada por Adecco a 325 de ellas, consideró
que tener hijos puede ser un impedimento para
su carrera, y un 88% que una jornada reducida
podía perjudicar su promoción.
Las mujeres son, en más de un 95%, las que
dejan de lado su trabajo por la crianza, piden
excedencia o reducción de jornada cada año.
En todo 2007, sólo 5.204 padres optaron por
compartir el permiso de maternidad con su
pareja, un 1,5% de las 331.642 bajas maternales.
De los 1.280 padres que lo hicieron en el
primer trimestre de 2008 (el 1,46% del total),
más de la mitad eran de Cataluña (260), Madrid
(219) y Andalucía (167).

miércoles, 9 de julio de 2008

Tiempo de reflexión

Hablábamos ayer Marta y yo, sobre la escasez de noticias en el blog en estas últimas semanas, y si esto era debido a eso mismo, pocos artículos donde elegir, a las vacaciones de las "blogueras" o a que no habíamos tomado costumbre de personalizar un poco nuestros escritos con nuestras experiencias y pensamientos. Entonces, me vino a la mente, una reflexión; aunque ya en alguna ocasión y a través de los comentarios, he expresado mi agradecimiento a la Asociación y a lo que ha significado para mí, y sigue significando (procuro no perderme las reuniones de Santander, se han creado lazos de amistad, he conocido otros temas de crianza, seguimos con nuestro pequeño pero asiduo grupo de crecimiento que surgió de aquí y ahora vamos a ver crecer a los segundos, los hermanos de nuestros pequeños...sin olvidar que las asiduas del ordenata, hemos encontrado otro medio de comunicarnos, reenviarnos noticias, chistes,curiosidades y demás temas...)así que para las que no nos gusta el parón vacacional y perder ritmo, aquí queda y animo a más,...un poquito de lo mío. Reflexión.

martes, 8 de julio de 2008

El 'subidón' de la sonrisa de un hijo

'Tu risa me hace libre, / me pone alas. / Soledades me quita, / cárcel me arranca'. Un estudio acaba de ponerle imágenes de resonancia magnética a las palabras del poeta Miguel Hernández en sus famosas 'Nanas de la cebolla'. Esta técnica ha demostrado qué áreas del cerebro femenino se activan cuando una madre primeriza observa la foto de su bebé.

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