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sábado, 23 de agosto de 2008

Aprovechar el verano para quitar los pañales...

Aprovechar el verano para quitar los pañales, eso es lo que estaba tratando yo de hacer, pero algo me decía que la cosa no podía ser tan rápida, que estaba escuchando demasiados "consejitos","comparaciones", "indicaciones", es en esos momentos cuando intento leer algo que me aporte un poco de luz sobre el tema, y creo que he dado con ello:
"Aprovechar el verano para quitar los pañales es una conveniencia de los adultos...leer más es un interesante artículo(al menos para mí) de Crianza natural, y ahora lo tengo más claro: ¡qué chulo que pueda andar desnudito por la casa,la playa o el cesped, pero de ahí a que comencemos el curso con la lección aprendida, dista mucho!

martes, 19 de agosto de 2008

Un techo en invierno para nuestros peques

A medida que veo como el cielo se empaña y avisa que pronto terminará el verano, empiezan las dudas compartidas con otras madres, de como pasaremos el tiempo libre del otoño-invierno cuando llueve con nuestros pequeños. El año pasado, el grupo de crecimiento aguantó mal que bien en Mataleñas, con ayuda de esa casita que nos prestan al solicitarla, pero que tiene la pega del horario y salas con mesas y sillas. Me pregunto si entre todos y todas no conseguiríamos un lugar alternativo a los Centros comerciales que parecen tenerlo todo ya previsto con fabulosos parques de bolas,talleres y entretenimientos tanto para la semana como para el fin de semana.
No quiero meterme en más líos, pero es que me apena pensar que haya escuelas sin usar, tardes de pabellones vacíos, en definitiva espacios que podríamos compartir más adaptados a nuestros pequeños para que puedan correr y expresarse sin peligro.
No sé, a ¿alguien se le ocurre algo?

domingo, 3 de agosto de 2008

Consejos peligrosos

El otro día estaba leyendo un folleto de Dodot en el que vienen algunos consejos para padres primerizos sobre cómo cambiar el pañal, sobre la higiene del recién nacido, y también sobre pautas para acostar al bebé. Había un párrafo en el que ponía textualmente que "Si (el bebé) se despierta por la noche, se le puede dejar llorar un rato y si no se calma, ir junto a su cuna, comprobar si está mojado o sucio para cambiarlo o darle la toma si tiene hambre", y eso me inspiró para escribir la siguiente carta al departamento comercial de Dodot. A ver qué os parece:



Estimado Sr/a:

Recientemente he leído uno de sus folletos publicitarios que acompañan a una muestra de pañal para recién nacidos. Este folleto contiene una serie de consejos para los padres sobre varios temas: cómo cuidar la piel del bebé, cómo cambiar los pañales y otros consejos que incluyen “pautas que deben seguirse al acostar al bebé”, estos últimos avalados por la Asociación Española de Pediatría.

Es en este último apartado donde encuentro algunas recomendaciones sobre las que, como médico y sobre todo como madre, tengo serias discrepancias, y además dudo seriamente que sean recomendadas por la AEP, y le explico:

Uno de los párrafos dice textualmente: “Si (el bebé) se despierta por la noche, se le puede dejar llorar un rato y si no se calma, ir junto a su cuna, comprobar si está mojado o sucio para cambiarlo o darle la toma si tiene hambre. Tanto el padre como la madre deben alternarse en estas atenciones a fin de que el niño aprenda a consolarse o dormirse tanto con uno como con el otro”. Sobre estas afirmaciones destinadas a padres primerizos, yo me pregunto: ¿Por qué hay que dejar llorar a un bebé, si el llanto es la única forma que tiene de llamar a sus padres, de pedir ayuda, de comunicarse cuando necesita algo? ¿Cuánto es un rato, 30 segundos, 5 minutos o media hora? ¿Los únicos motivos para que un bebé llore son estar mojado o sucio o tener hambre? ¿No puede necesitar simplemente el contacto con su madre, o tener algún dolor o enfermedad? ¿Dejaríamos llorar “un rato” a un adulto antes de prestarle ayuda? Estos consejos, tal y como están escritos, parecen peligrosos para los bebés y además no están fundamentados sobre ningún estudio científico; más bien al contrario, existen estudios que demuestran que el afecto y el contacto con la madre o con otra figura similar es fundamental para el correcto desarrollo físico y emocional de los niños. Por estos motivos me parecen bastante peligrosas estas recomendaciones, por lo que les sugiero que, por el bien de los recién nacidos, realicen las modificaciones necesarias.

Atentamente,



Ana