A causa de la Covid 19 los Encuentros de madres de LBL se harán on line. Permanece atenta a nuestras redes

lunes, 27 de junio de 2016

DECLARACIÓN OFICIOSA DE UN GRUPO DE LACTANCIA



Desde La Buena Leche nos sentimos orgullosas de dedicar nuestro tiempo a una causa que nos mueve y nos une: fomentar la lactancia materna y ayudar a otras madres a iniciar y mantener sus lactancias, si así es su deseo.

Esa es la clave: si lo desean. 

Porque jamás emitiremos juicios o censuraremos a las mujeres que deciden no dar el pecho, por la razón que sea, o que no se sienten con fuerzas de seguir luchando contra las dificultades que les surgen a la hora de amamantar a sus bebés. Abrimos puertas, no las cerramos. Ayudamos, no imponemos. Queremos tender puentes entre familias, no incrementar el ruido y la confusión del puerperio, ni enfrentar a las personas según la opción que hayan elegido para sus bebés, o a la que se hayan visto abocadas.

La bienvenida a las reuniones de La Buena Leche es cálida. Vengas para resolver una duda puntual o vengas para quedarte entre nosotras, compartiendo crianza (como invita este blog), te recibiremos con la mirada cómplice de quienes comprenden lo que implica la locura de lanzarse a traer vida a este mundo. Nuestra visión es horizontal, de tú a tú. No esperes que te digamos lo que tienes que hacer, sino un intercambio de experiencias y de saberes de madre a madre. De madres que han tenido vivencias muy diversas alrededor de la lactancia, algunas de las cuales, además, han invertido desinteresadamente su tiempo en formarse para asesorar en este tema que tan apasionante nos parece.

Trae a tu prole, grandes o pequeños. Los niños y niñas son bienvenidos. Trataremos de ofrecerles un entorno cómodo en el que puedan jugar mientras transcurre la reunión. No faltarán brazos para tomar a tu bebé si lo que necesitas es descansar los tuyos. Tratamos de volver a la esencia de criar juntas, de crear lazos entre familias que a veces se ven obligadas a crecer y aprender demasiado solas en su entorno cercano.

No te olvides la sonrisa en casa, pero si lo que necesitas es traer tus lágrimas también las recibiremos, y trataremos de confortarte lo mejor que sepamos. Sabemos lo duro que es no dormir, escuchar llantos sin saber cómo remediarlos, nadar en el mar de dudas de las primeras semanas. No, no eres rara. No, no estás sola. Solamente el hecho de compartirlo es muy probable que te haga sentirte mejor.

Puedes visitarnos estando embarazada, planeando estarlo, con tu bebé en brazos, acompañada por tu pareja o no… Nuestras reuniones semanales se completan con algunas actividades lúdico-festivas que vamos intercalando a lo largo del año. ¿Te animas a formar parte de nuestra pequeña gran tribu?




lunes, 20 de junio de 2016

UN PICNIC "SUI GÉNERIS"


Este año también he conseguido organizarme para asistir a la cita anual veraniega de nuestra asociación, el tan esperado picnic: prado, mantas y toallas en el suelo, sillas de playa, comida rica, niños corriendo, juegos, música, amigos, buen ambiente. "¡Qué ganas!", iba yo pensando conforme se acercaba la fecha.

A pesar de la previsión meteorológica, que daba lluvia y más lluvia y más lluvia, tenía la confianza de que todo iba a salir bien. Y no por el tiempo. Después de unos cuantos años viviendo en estas tierras ya no me dejo estropear la agenda por los cambios de humor de nuestro señor el tiempo cántabro. He aprendido que siempre hay que tener un plan B.

Y el plan B lo teníamos: unas instalaciones cubiertas y acogedoras para pasar el día juntos a pesar de la lluvia.

Teníamos miedo de que no fuera a ir mucha gente, porque es verdad, da pereza salir con niños y todo el berenjenal cuando parece que haya llegado el apocalipsis y en la carretera te cuesta ver el coche que tienes delante.

A pesar de todo, los que quisieron estar hicieron cuadrar sus planes para asistir y ahí estuvieron, tirándose la mañana cocinando y llevando consigo media casa para que todo saliera bien.

Y, tal y como me imaginaba, el picnic sui géneris no defraudó.

Faltaron el prado, las mantas y las toallas en el suelo, las sillas de playa y quizás habría venido bien algo de música. Pero todo lo demás estuvo ahí: al entrar en la sala del centro cívico de Maoño, donde celebramos el evento, me vi rodeada de abrazos y besos, de interés por saber cómo me encontraba, de cariño hacia mis hijos, de manos ofreciéndose para ayudarme a gestionar bolsas, comida, niños, juguetes, paraguas, de platos con comida de la más variada y rica, de sonrisas y risas, de caras conocidas y nuevas, de niños sonrientes y juguetones, de simpáticos perros, de historias de vida, de madres, padres, bebé y niños más o menos pequeños. Resumiendo: me vi rodeada de calor humano, de familia.

Fuera de la estructura pautada y de los horarios estrictos y limitados de nuestros encuentros mensuales, este día deja espacio a la relación, permite acercarse y conocerse más a fondo, crear y estrechar lazos entre madres, padres, familias, niños.

La razón por la que cada año intento planear mi agenda y dejar hueco para este picnic es precisamente el calor humano que sé que voy a encontrar, la experiencia de sentirme parte de una tribu a la que pertenecer, aportar y de la cual recibir.

Marta Parisi

lunes, 13 de junio de 2016

PICNIC DE VERANO, SÁBADO 18 DE JUNIO


¡¡Y POR FIN LLEGÓ!! ¡¡YA HUELE A VERANITO!!



Como todos los años la Asociación La Buena Leche organiza su picnic de verano, para juntarnos en un contexto lúdico y de ocio, donde las familias tienen la oportunidad de compartir un día especial, conocerse más a fondo y crear lazos de amistad y compañerismo. ¡¡Nos encanta!!

Como de costumbre, llevaremos comida para compartir, sillas, mantas, juegos, instrumentos musicales y todo lo que pueda contribuir al disfrute de tod@s.

¿CUÁNDO?

SÁBADO, 18 de junio a partir de las 13:00 horas.

¿DÓNDE? 

En la Campa del Centro Cívico de Maoño, que además de columpios, prado, bolera y baños, cuenta con instalaciones que podemos utilizar en caso de lluvia.

¿CÓMO LLEGAR?

Si se viene desde la autovía Santander-Torrelavega, tomar la salida Bezana-Mompía-Liencres, con dirección a Maoño. Una vez subida la cuesta, coger el desvío a la izquierda en dirección Maoño, junto al mesón El Peñón. Continuar hasta bajar al valle y veremos el parque, bolera y centro cultural justo abajo a la derecha.

¡¡OS ESPERAMOS!!

domingo, 5 de junio de 2016

LECHE DE "KILÓMETRO CERO"




        A veces sólo nos damos cuenta de lo que tenemos cuando lo perdemos. Ésta es una frase que se ha hecho tópica, pero no por ello sabemos siempre evitar esa situación. Por lo visto, nos acostumbramos tanto a lo que tenemos cerca que a menudo dejamos de valorarlo. Nos parece que nunca nos va a faltar. A veces hasta nos sobra, de tanto verle los defectos. Somos una sociedad quejosa, que aprendemos rápidamente a ver lo incómodo, las pegas, las dificultades, y en cambio se nos nubla la vista para las humildes ventajas que disfrutamos. Lo malo es que cuando perdemos algo, luego cuesta mucho recuperarlo. Qué difícil es volver a aprender a caminar o a hablar después de un accidente… qué difícil recuperar lo destruido tras una guerra… qué fácil olvidar cómo se hace algo a mano porque ahora se hace de forma industrial…

Este no valorar lo que tenemos como si siempre fuera a estar ahí, sin cambios, nos ha ocurrido con el medio ambiente, que sólo desde hace unos pocos años nos hemos dado cuenta de que podemos perderlo si no lo cuidamos. Tanto es así que, como a casi todo lo frágil, se le ha dedicado un día al año para llamar la atención sobre el tema y concienciar a la población sobre el mismo. Y, como en tantas otras ocasiones, ese día suele pasar desapercibido entre los múltiples quehaceres cotidianos, perdido entre los problemas gravemente urgentes.

Otra falta de valoración debida al progreso ha sido la de la cultura del amamantamiento. De tan normal que era la hemos abandonado alegremente y en pocas décadas hemos olvidado cosas esenciales. Lo que para nuestras bisabuelas o tatarabuelas era algo necesariamente incuestionable y relativamente fácil, para las mujeres actuales está lleno de obstáculos que vamos salvando como podemos. Pensábamos que era algo puramente instintivo y que se daba solo, y hemos comprobado que además de una parte instintiva hay otra que es aprendida de mujer a mujer, viendo, observando, compartiendo, impregnándote por todos los poros de pequeños gestos y maneras de hacer, y algo en lo que no sólo interviene pasivamente nuestro cuerpo sino que nuestra mentalidad y emociones se ven afectadas. Debido a esa pérdida, ha sido necesario que en todas partes se hayan ido creando numerosos grupos de apoyo como el de La Buena Leche.

Lactancia materna y medio ambiente van unidos de la mano, ya que la naturaleza ha equipado a cada mujer, como mamífera que es, con ese modo de alimentar a su cría. Autoproducción, kilómetro cero, sin emisión de humos, sin stocks, sin intermediarios, sin contaminar, de bajo coste, de mínimos residuos y además orgánicos. Siempre a punto, lista para tomar. Cuando pensamos en dar el pecho o no a nuestro/o hijo/a, solemos tener en cuenta otros motivos, pero no solemos pensar que también tenemos una repercusión en el medio ambiente.

Hay un pequeño porcentaje de mujeres que no podrán disfrutar de esta opción por diversos motivos. Pero la mayoría podemos tener la confianza de que nuestro cuerpo está perfectamente equipado “de serie” con un complejo sistema hormonal que lo hará posible. La ayuda emocional nos la aportará nuestro entorno familiar y el grupo de apoyo a la lactancia que tengamos más cerca.

A la vez que aprendemos a cuidar a nuestra criatura, creamos lazos con otras mujeres y aprendemos a cuidarnos a nosotras mismas. Y sin un gramo más de esfuerzo, cuidamos de nuestro planeta. 


Isabel Gutiérrez