Reconozco que cada día me cuesta más acudir a estos encuentros con mujeres con las que me siento tan a gusto y tan identificada; pero los meses pasan volando, y llega de nuevo el "segundo martes de mes"; mis hijos ya son mayores e independientes (o eso creen), pero no tanto como para entender que una vez cada cuatro semanas paso una tarde con ¿mis otros niños? ¡¡¡ pero si sólo es una vez al mes !!!
Cada vez vamos encontrando más tiempo para nosotras mismas, puedes dedicarte a actividades que dejas a un lado cuando son más peques, cuando somos tetas pegadas a bebés.
Y precisamente ahora, cuando van creciendo, y nosotras con ellos, me gusta pensar que otros bebés me necesitan a través de sus madres. Y seguramente yo también les necesito a ellos.
Esta razón, y palabras como la que dice AMB son las que nos animan a seguir encontrando el hueco, el momento para seguir contando y compartiendo la experiencia de la crianza con las mujeres de "siempre" que ahí siguen (las que nos acompañan y las que no); las nuevas mamás con las inquietudes y emociones que teníamos nosotras no hace tanto, aunque nos parezca lejano; y sobre todo, las que van tomando el relevo de las reuniones, estas últimas madres a las que agradecemos la confianza que podemos depositar en ellas cuando las "antiguas" fallamos.
En fin, que entre todas terminamos creando un círculo de complicidad, empatía y amistad que sólo entiende la que lo vive.