Seguro que habéis vivido esta situación tantas veces……..
Hay un grupo de madres reunidas charlando en un prado. Violeta (de un año) viene corriendo y se me abalanza: “tita, titaaaa”. La cojo y la doy de mamar.
Diversidad de comentarios… “Madre mía, que aguante tienes!, seguir dando de mamar”, “Con lo mayor que es!” … “Y con dientes!”….”Buf! yo solo aguanté el primer mes, qué daño….” “Pues yo quería, pero no tenía leche, era agua teñida y con eso nada…., ya tuve que salir del hospital con ayuda”….” Yo es que me sequé, primero bien pero luego mamaba tanto que no tenía suficiente, tenía hambre”…..
Y así una amplia variedad de casos que, dependiendo de cómo nos afectaran emocionalmente y como los resolviéramos, exponemos desde la justificación hasta a la defensiva.
Pues, la verdad, una vez que le coges el ritmo, lo cómodo es dar de mamar y no estar pendiente de calentar agua y llevar tres dosis de leche en polvo separadas… buf, ¡que pereza!, yo levanto la camiseta y barra libre. No sabéis lo que es salir de casa con ropa de recambio y listo.
¡Qué pena! Cómo deciros que no disteis con la ayuda adecuada, no sabíais que ES posible. Qué pena, cuántas lactancias frustradas porque hemos buscado la aprobación y el consejo en profesionales que no siempre tienen experiencia en lactancia. En un momento de especial sensibilidad hormonal para las madres, expuestas -casi sin apoyo- al juicio de todos los que la rodean, a su propia inseguridad y al bombardeo publicitario del mundo desarrollado.
Lo peor de todo es que estas experiencias dolorosas a menudo dan lugar a que con el segundo hijo, directamente, se decidan por la lactancia artificial. O, incluso, que convenzan a sus mejores amigas, sobrinas y madres allegadas, a hacerlo directamente con el primer hijo para evitarles este sufrimiento. Porque, según ellas, “la lactancia natural es muy bonita pero no siempre es posible”.
Acércate a nuestras reuniones. Déjate acompañar por otras mujeres que hemos estado en tu situación. Sin juzgar, sin presión, sin obligaciones, escucha otras experiencias, recibe información precisa y actualizada sobre lactancia y crianza, recibe apoyo y ayuda de mujer a mujer.
Y si tienes problemas con la lactancia ahora mismo, llámanos. Es un momento especial en el que esperar un día, dos días, puede llevarte a tal situación de agobio que piensas en abandonar por no tener el apoyo adecuado.
Recorre con nosotras este camino y dale a tu hijo lo mejor de ti.
Asociación LA BUENA LECHE