Introducción para el Calendario 2010 de la Dirección General de la Mujer
del Gobierno de Cantabria
SORORIDAD
Soy mujer. Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de las otras mujeres, de aquellas que no conocí, pero que forjaron un suelo común, de aquellas que amé aunque no me amaron, de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible, luchador, de piel suave y tierno corazón guerrero.Alejandra Pizarnik
La sororidad es un término que alude a la amistad solidaria entre mujeres. Etimológicamente viene del latín “soror”, que se traduce como “hermana”. Aunque el Diccionario de la Real Academia Española no lo recoge, su uso se está extendiendo cada vez más para definir una forma de relación política, social e ideológico-afectiva entre mujeres, de carácter horizontal y sin ningún tipo de jerarquía, cuyo objetivo es construir un mundo más justo e igualitario en el que desaparezcan las fronteras basadas en el género y las distintas formas de opresión, discriminación y violencia.
Frente a algunos tópicos alimentados por el sistema patriarcal que enfrentan a las mujeres con prejuicios basados en la rivalidad, la envidia o la enemistad, la sororidad genera espacios de confluencia e identificación positiva desde la perspectiva de género. Se trata de un pacto o actuación conjunta entre mujeres que implica hermandad, respeto, entendimiento e intercambio, aceptando la convivencia en la diversidad y la igualdad en la diferencia. Se basa en el reconocimiento solidario, en el aprendizaje recíproco y en las posibilidades que ofrece el hecho de unir fuerzas para cambiar la realidad.
La antropóloga mexicana Marcela Lagarde define este concepto como “una experiencia de las mujeres que conduce a la búsqueda de relaciones positivas y a la alianza existencial y política, cuerpo a cuerpo, subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas las formas de opresión y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y al empoderamiento vital de cada mujer”.
La sororidad genera vínculos donde “cada una es un eslabón de encuentro con muchas otras”, construyendo una democracia genérica y abriendo un nuevo horizonte de relaciones basado en la sintonía, la complicidad y la libertad.