
1 búsqueda= 1 hoja 10.000 hojas = 1 Árbol
Esta idea, de crear una red de apoyo surge ante la dificultad de muchas mujeres y familias de conciliar las exigencias laborales y las necesidades familiares puesto que los horarios escolares y laborales no coinciden como tampoco los periodos de vacaciones. Los recursos sociales públicos son insuficientes, teniendo que recurrir al colchón del apoyo familiar el que puede o al pago de una persona que cuide a los hijos, muchas o la mayoría de las veces en precario y sin contrato. Primitivamente la tribu cuidaba de manera comunitaria a la infancia sin embargo ahora no solo falla la familia, sino que falla el sistema. Esta red pretende ampliar los contactos de cara a que los que se apunten y formen parte de ella puedan ofrecer su tiempo para el cuidado de las criaturillas no solo por tener que trabajar sino para lo que se necesite, el tiempo libre para una disfrutar es igualmente importante y necesario. Cualquiera puede apuntarse, y cada cual puede detallar los datos personales que quiera, ampliando nuestro círculo social nos enriquecemos todos. ¡Os animo a participar y a crear redes en este mundo!
Este es el nuevo símbolo internacional de la lactancia materna.
La iniciativa de buscar un símbolo universal para indicar un espacio donde poder amamantar en un lugar público surgió de la revista Mothering hace unos meses.
Resulta que alguno de los editores de la revista vio un cartel de aeropuerto con el símbolo de un biberón para indicar la sala de lactancia.
Eso le hizo pensar que no existía un símbolo de lactancia materna internacional como los que indican por ejemplo los lavabos, parking, no fumar o discapacitados.
Entonces se les ocurrió abrir un concurso para que más de 20.000 lectores votaran los símbolos escogidos. Así resultó un ganador entre tres finalistas y doce semifinalistas. El símbolo de la lactancia materna está disponible libre de copyright. Matt Daigle, su autor, lo ha cedido al dominio público.
Se supone que de ahora en adelante, empezaremos a ver este símbolo en los lugares públicos.
Por favor, si alguien lo ve que haga una foto del cartel y nos la envíe.
Eran las 7 de la mañana del lunes, primer día del mes de abril. El teléfono de Ángel Luis González, médico del Servicio de Urgencias del Centro de Salud de Potes sonó para que alguien le comunicara que una mujer se había puesto de parto. Tras seguir instrucciones para su desplazamiento hasta el centro médico, Dolores Morcillo García era atendida por el doctor González, ayudado por otro médico, Santiago Raba, y por una enfermera, Sandra Valdés. Juntos asistieron al feliz y prematuro nacimiento de la pequeña Nora, quien a las 7,55 de la mañana, tras sólo 8 meses de gestación nació el primer día de abril en Liébana.
Dolores y su esposo, César Rodríguez, son segovianos y acababan de llegar esa tarde, junto a su hijo mayor, al valle de Camaleño para pasar unos días de vacaciones. Se hospedaban en La Bárcena del lebaniego, un pueblecito de montaña.
Lo que menos podía imaginar la feliz pareja, que esperaba a su segundo vástago para el día 12 del próximo mes de mayo, era que tras retirase a dormir, a las 6 de la mañana serían sorprendidos por los primeros síntomas de que el parto era inminente.
El doctor González, todavía bajo los efectos del acontecimiento, narraba en la mañana de ayer cómo «la madre llegó a las 7 de la mañana al centro con contracciones cada dos minutos. Inmediatamente la subimos a la sala de la matrona y pedimos una UVI móvil para que se acercase, pero ya se veía que el parto era inminente y así fue. Ha sido un parto natural, una experiencia muy satisfactoria, y es una niña preciosa».
Posteriormente, y tras comprobar que todo iba estupendamente, madre e hija fueron trasladadas en la UVI hasta la Residencia Cantabria, en Santander, donde se le hicieron todo tipo de comprobaciones a la pequeña. La recién nacida pesó algo menos de 2 kilos y medio y fue ingresada en la incubadora. Sus abuelos viajaron ayer desde Segovia hasta la capital cántabra para conocer a la recién nacida, eso sí, sin olvidar que ya es lebaniega de nacimiento.
Todos asustados
El susto fue para todos los que se vieron envueltos en la situación. En primer lugar los padres, que ni por asomo se esperaban este adelanto en el parto. En el Centro de Salud de Potes, el equipo médico que atendió a Dolores estaba también tenso porque esto «aquí es rarísimo», comenta el doctor «El último niño que nació en Potes lo hizo en la década de los 90. Afortunadamente, el Centro de Salud de Potes está dotado con todo lo necesario para una urgencia» concluyó.
Pero también la dueña de la casa rural se llevó su parte de susto y desconcierto como comenta César, el padre de la pequeña Nora, y reseña realmente conmovido el excelente trato recibido por todos «desde la hostelera que se quedó con nuestro hijo y nos acompañó, hasta el equipo médico de Potes, y en Santander también, porque tuvimos mucho miedo!», explica. «Yo lo que sé es que Dolores salía de cuentas el 12 de mayo... Cuando estás fuera de casa, y lejos de los tuyos, es cuando te va a pasar esto, en fin (sonríe). Todo ha salido bien y tendremos que traerla más adelan te para que conozca su otra tierra»