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domingo, 1 de junio de 2014

XI Congreso de Fedalma




     Este fin de semana hemos estado en el XI Congreso de la Federación Española de Asociaciones Pro-Lactancia Materna que se celebra en Miranda de Ebro. El lema de este año es "Lactancia materna, sin fecha de caducidad".

     Con este motivo, el Diario de Burgos ha publicado una interesante entrevista a Jose María Paricio Talayero titulada "Las madres deben huir de los médicos a la hora de amamantar" que reproducimos a continuación.

"Referente nacional en lactancia materna, es uno de los ponentes que ayer participó en el XI Congreso Fedalma que hoy concluye en el Centro Cívico y al que asisten 130 personas de todo el país interesadas en aprender más acerca de un amamantamiento sin fecha de caducidad. Paricio, que se formó en el hospital La Fe de Valencia, acumula una experiencia de 40 años en la pediatría.  
En su último libro describe los conocimientos adquiridos durante este tiempo. Asegura que las madres le han enseñado mucho.

Define la lactancia como «una historia muy bonita entre dos» que se puede mantener hasta que la madre y el niño quieran, sin fecha de caducidad.

Es curioso que se organicen congresos nacionales sobre la lactancia, algo que se ha practicado siempre.
Pero hace falta. Mamamos desde el principio de los tiempos, y ha sido así hasta hace 140 años, cuando empezó a destruirse la parte cultural de la lactancia.

¿Pero no es instintiva?
No lo es, porque si fuera así no desaparecería. Es un fenómeno biocultural, una mezcla de aspectos biológicos que son instintivos en el recién nacido que busca el pecho y en las madres que estimulándolo sale leche. Esa es la parte biológica, y luego está la parte cultural, la técnica de amamantamiento. No se puede dar el pecho de cualquier manera, y si surgen dificultades hay que saber resolverlas. Ese saber se transmitía de generación en generación, pero a partir del siglo XIX se ha ido perdiendo a raíz de la industrialización y de que los sanitarios estaban desinteresados. Llegó un momento en los años 50 del siglo pasado en el que la lactancia materna estaba en peligro de extinción. 

¿Los médicos no sabían explicar cómo dar pecho?
En aquella época se hacía fatal y conducíamos a las mujeres al fracaso.  A veces sin que nadie les diga nada dan el pecho perfectamente. Lo que pasa es que en ocasiones se les dice tonterías, y ya desde el hospital: que esperen tres horas para empezar, que les des cada tres horas, que no les acuestes contigo... al final  hemos conseguido cargarnos  la lactancia, los sanitarios los primeros y luego también la industria de la alimentación y la inseguridad que rodea a este tema.

Hay mujeres que se encuentran perdidas al llegar a casa.
Es cierto, y al final se confía más en un biberón que en la leche de una mujer. Llegan a casa perdidas, se preguntan si su leche será buena... son unas inseguridades tremendas.

¿Y ahora los profesionales sanitarios están más preparados para resolver estas dudas?
No, en general no estamos todavía preparados, por mucho que se recomiende consultar con el pediatra. Y no es por mala intención, piensan que lo están haciendo bien, pero no es así.

¿Se les forma en la carrera?
Llevo 40 años en esto y durante casi 20 he estado diciendo cosas erróneas, hasta que me di cuenta de que lo que decía les iba mal. A mí nadie me enseñó nada. En las clases de Medicina se habló sobre lactancia alrededor de una hora y durante la residencia de pediatría tampoco recibes mucha formación.

¿Y cuál es la solución?
Yo soy drástico. Las mujeres tienen que recuperar su especie y empezar a huir de nosotros, de los médicos. Era una cultura que estaba anclada en el mundo de la mujer, fuimos los sanitarios los que las trajimos  para que se fiaran de nosotros y estamos equivocados. Me parece lo más sensato del mundo que haya asociaciones de mujeres que cojan las riendas de la lactancia materna, y que las madres nos pregunten cuándo tengan un problema concreto, como una mastitis.

¿Existen estadísticas para saber cuántos niños amamantan?
No hay indicadores, pero sí que sabemos el porcentaje exacto de niños que se vacunan. Y a las instituciones sanitarias debería interesarles más porque se ahorra dinero al país. Los niños de lactancia materna consultan mucho menos al médico. Los que no amamantan enferman más, tienen seis o siete veces más infecciones respiratorias y 14 veces más problemas digestivos. Empiezan con estreñimiento, no les siente bien la leche y se la cambian. Las instituciones deberían hacer un cambio.

Usted tiene una página web (e-lactancia.org) para ver la compatibilidad de medicamentos, ¿qué se puede tomar mientras se da el pecho?
La mayor parte de los medicamentos habituales son compatibles, como Paracetamol o Ibuprofeno. También hay mujeres que tienen enfermedades crónicas y, mirándolo bien, pueden seguir amamantando. Y esto no nos lo inventamos, está estudiado científicamente, solo hay que preguntar al pediatra. Otra cosa es lo que pone en los prospectos, pero es que los laboratorios tienen un pavor tremendo a que les demanden."

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